Martín Becerra

Investigador Principal en el Conicet y Profesor Titular por concurso en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Doctor en Ciencias de la Información (U. Autónoma de Barcelona), donde también se recibió de Magíster en Ciencias de la Comunicación. Especialista en políticas de medios, telecomunicaciones y TIC.

Autor de libros y artículos sobre políticas de comunicación, medios y tecnologías de la información y la comunicación, entre ellos: Restauración y cambio. Las políticas de comunicación de Macri (2015-2019) (ICEP UNQ y SiPreBA, 2021) en coautoría con el equipo de investigación del Centro ICEP (UNQ); El delito televisado. Cómo se producen y consumen las noticias sobre inseguridad y violencia en la Argentina 2016-2020 (Biblos, 2022), en coedición con Gabriel Kessler, Natalia Aruguete y Natalia Raimondo Anselmino y coautoría con investigadores de distintas universidades y Conicet; Grupo Clarín. From Argentine Newspaper to Convergent Media Conglomerate, en coautoría con Guillermo Mastrini y Ana Bizberge (Routledge, 2021); La concentración infocomunicacional en América Latina (2000-2015): nuevos medios y tecnologías, menos actores, en coautoría con Guillermo Mastrini (Universidad Nacional de Quilmes y Observacom, 2017); Medios en guerra: balance, crítica y desguace de las políticas de comunicación 2003-2016, en coautoría con Guillermo Mastrini y otros (Biblos, 2017); De la concentración a la convergencia: políticas de medios en Argentina y América Latina (Paidós, 2015); Cajas mágicas: el renacimiento de la tv pública en América Latina, con Ángel García Castillejo, Óscar Santamaría y Luis Arroyo  (Tecnos, 2013); WikiMediaLeaks: la relación entre medios y gobiernos en América Latina bajo el prisma de WikiLeaks con Sebastián Lacunza (Ediciones B, 2012);  Los dueños de la palabra: Acceso, estructura y concentración de los medios en la América latina del Siglo XXI, con Guillermo Mastrini (Prometeo, 2009); Los monopolios de la verdad: descifrando la estructura de los medios en Centroamérica y República Dominicana, con Guillermo Mastrini (Prometeo, 2009); Periodistas y magnates: estructura y concentración de las industrias culturales en América Latina, con Guillermo Mastrini (Prometeo, 2006); La educación superior en entornos virtuales: el caso del Programa Universidad Virtual de Quilmes, con Jorge Flores (Editorial Universidad Nacional de Quilmes, 2005), y Sociedad de la Información: proyecto, convergencia, divergencia, (Norma, 2003).

Dirige el Centro de Investigación «Industrias culturales, políticas de comunicación y espacio público» (ICEP) de la UNQ, donde también es director del Programa de Investigación «Industrias culturales, medios y políticas de comunicación en la convergencia en Argentina» de la UNQ y proyectos financiados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (PICT, PIO).

Ha gestionado instituciones públicas de educación superior. Fue Secretario Académico (2003-2007) y Director (Decano) del Departamento de Ciencias Sociales (2008-2010) de la Universidad Nacional de Quilmes. Ha asesorado a organismos como UNESCO, organizaciones como Amnistía Internacional y CELS, a legisladores nacionales de distintas filiaciones partidarias, a cámaras empresariales PyMEs e integraciones cooperativas, a sindicatos de trabajadores, a medios comunitarios y a áreas de gobierno nacional, provinciales y municipales en diferentes gestiones.

Fue periodista, desempeñándose como redactor de los diarios El Cronista y Extra y como colaborador trabajó para las revistas Humor, Crisis, Mayo, Acción Cooperativa y Le Monde Diplomatique, y los periódicos LetraP, Perfil, eldiarioAR, El Destape y Página|12, entre otros.

Ha participado activamente de producciones y debates sobre la estructura y regulación de los medios y las TIC en América Latina.

En Twitter, @aracalacana

Martin Becerra sep2018

207 Comments

  1. Apreciado Sr. Martin Becerra,

    Me llamo Wayra Ficapal y soy estudiante de Periodismo en la Universidad Ramon Llull de Barcelona.

    Me pongo en contacto con usted porque me gustaría poder entrevistarle y hablar sobre la ley de medios de Argentina, para poder completar un reportaje que estoy haciendo sobre el país.

    Me sería de gran ayuda que me respondiera algunas preguntas ya sea via skype o email, como usted prefiera.

    Mi email es: wayra.ficapal@gmail.com

    Esperaré su respuesta.

    Atentamente,

    Wayra Ficapal

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  2. Hola Martín, soy estudiante de Comunicación en proceso de tesis para concluir mi carrera de grado. Me gustaría contactarme con vos para realizarte una consulta, si me podes facilitar un correo electronico sería de mucha utilidad, gracias y te dejo mi correo jm.aravena@hotmail.com . abrazo

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  3. Sr, Martín Becerra
    Mi nombres es Nicolas Conti y soy estudiante de periodismo. Quería contactarme con ud. para poder hacerle una entrevista de 5 minutos sobre la Ley de medios.
    Mi correo es nicolasnconti@gmail.com, sino le pediría a ud si me puede facilitar uno para contactarme directamente.
    Muchas gracias.
    Saludos

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  4. Hola Martín: mi nombre es Melina Vitale y soy estudiante de periodismo. Me pongo en contacto con usted para ver la posibilidad de realizar una pequeña entrevista para la facultad. Mi mail es melivitale@hotmail.com. Desde ya, agradeceré su respuesta.
    Atte, Melina.

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  5. Martín siempre un gusto leerte!! y poder estar al tanto de cómo sigue el conflicto por la LSCA. Quería preguntarte si sabían ustedes la composición societarias de Vila-Manzano hoy. No puedo encontrarla y la necesito por un estudio que estoy realizando. Tu aporte sería de muchísima ayuda. desde ya muchas gracias por el tiempo!

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  6. Sr. Martín Becerra

    Soy Nicolás Silva, estudiante de la licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y periodista del diario Norte de Corrientes. Estoy elaborando un informe sobre el proyecto de ley Argentina Digital. He leído sus publicaciones y escuchado sus declaraciones al respecto. Me interesa contactarlo para entrevistarlo por correo electrónico y formularle unas pocas preguntas nada más. Éste fue el único medio que encontré para poder solicitar su ayuda y opinión de especialista. Le estaré muy agradecido si responde a mi solicitud. Saludos.

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  7. Hola Martín soy estudiante de enseñanza media en Chile, estoy realizando un proyecto para mi colegio acerca de las opiniones ocultas y la falta de objetividad en los medios de comunicación, especialmente en la prensa, me gustaría comunicarme con usted para realzar una pequeña entrevista vía email, si pudiera hacerme ese favor estaría muy agradecido, mi correo electrónico es diegox.cs@hotmail.cl, espero responda mi solicitud, muchas gracias, atte Diego Cox

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  8. Excelente trayectoria y formación, es de esperar su contribución esclarecedora acerca de «políticas de la comunicación», existen profesionales activos (ccias políticas, diseño, etc) cuyos conceptos petrificados obstaculizan precisamente la comunicación, gracias

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  9. Pingback: QUIPU
    1. Ana: no entiendo la pregunta (¿qué sería «esto»?). Me dedico a la enseñanza e investigación de la historia, políticas, regulación y funcionamiento de medios y tecnologías de la información.
      Saludos.

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  10. Hola Martin mi nombre es Sheila Sztajn, soy alumna de producción de televisión en la Escuela Tea Imagen, estoy realizando el trabajo final para la materia de producción periodística y necesitamos hacerte una entrevista. Nuestro informe trata sobre el cambio de rol de los periodistas de espectaculos en la televisión la en los últimos 10 años.
    si pudiéramos entrevistarte y arreglar una fecha en esta semana sería excelente.

    Desde ya muchas gracias y perdón la molestia
    Sheila Sztajn

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  11. Estimado Profesor,

    Me comunico con usted para solicitar su participación en una encuesta debido a que estoy realizando mi tesis de maestría en la Universidad Nacional de Tres de Febrero. En esta investigación estudio las dos fases del proceso de evaluación institucional previsto en la Ley de Educación Superior con el objeto de identificar sus implicancias en los procesos de mejora.

    La encuesta es anónima y solo le llevará unos minutos. Está dirigida a aquellos profesionales que hayan sido convocados por CONEAU para desempeñarse como Pares Evaluadores en procesos de evaluación institucional entre los años 1998 y 2016.

    Podrá ingresar a la encuesta a través del siguiente enlace: https://goo.gl/forms/oFTwfLP89eIHnrOR2

    Espero poder contar con su opinión,

    Muchísimas gracias,

    Lic. Esp. Julieta Gómez

    Mis publicaciones y trabajos

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  12. RESPUESTA AL Dr. MARTIN BECERRA
    -julio raffo –
    Director de “Caseros, en la Cárcel”
    El distinguido Jurista Martín Becerra, profesor de las Universidades de Quilmes y UBA e Investigador Independiente en Conicet, doctor en Ciencias de la Información y uno de los coautores del proyecto de ley de comunicaciones convergentes del Partido Socialista, ha publicado en el prestigioso sitio https://martinbecerra.wordpress.com una enjundiosa nota titulada “La foto cortada o la película completa” respondiendo a la columna publicada en Otros Cines el 2/6/2017. Es su respuesta a una nota que menciona, genéricamente, como “una versión infundada”, sin aludirse a su autor, con lo cual se priva lector de una información de relativa relevancia. Ello puede deberse a que, por la importancia del tema, el Jurista no reparó en esa autoría, o deberse a una cuestión de carácter. Si el motivo fuere el primero la solución es fácil: “Martín, soy yo, Julio Raffo, el autor de la nota que mereció tu crítica”, si el motivo radicare en lo segundo, entonces no hay nada que hacerle.
    Mucho agradezco al Jurista que haya dedicado algo de su tiempo analizar algo que yo escribí, ello no sólo me halaga sino también me motivó una mejor lectura del Proyecto que pude haber mal interpretado. Y sí así fuere, me prontifico a corregir todo y cualquier error, porque sigo pensando igual que cuando escribí los versos “…es más grande el hombre que con celo / al error señalado lo repara” (publicados en “Versos, Recuerdos, Reflexiones”, “Apelación”, Galerna 2013). Y, si he errado, créanme los lectores que, en mi caso, no sería esta la primera vez.
    Pero veamos lo que dije y la crítica del Dr. Becerra:
    Señalé que el proyecto, en su Art. 147 dispone: “Destino de los gravámenes recaudados por los servicios incluidos en el presente capítulo… (los servicios de comunicación audiovisual)… El 15% del total recaudado será asignado al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales;” y ante ello entendí que esa notable rebaja del porcentaje destinado al Cine implicaría, también, una disminución del total de recursos asignados al cine, pero el Jurista señaló mi error afirmando:

    1.- Que, si bien se nos baja del 25 % que establece hoy la ley al 15 % que establece el proyecto, el dinero a recibir será mucho mayor, porque esa disminución se vería compensada en mucho porque la recaudación incluirá el 0,5 % “”…de los ingresos totales devengados por la prestación de tales servicios, netos de los impuestos y tasas que los graven.”. Y “Ello ocurre por efecto de la suma de gravámenes y tasas de telecomunicaciones y radioeléctricas que eleva los cerca de 31 millones de dólares actuales (que se obtienen con el 25% de la recaudación de la televisión establecida por la ley audiovisual, sin contar multas y sanciones) a más de 50 millones de dólares según el proyecto…”
    -Y a ello respondo:
    a) Sí, tiene razón el Dr. Becerra, es posible que el 0,075 % de los ingresos generados por las telefónicas e internet (y que se sumará a la torta repartible: el 15 % del 0,50 %) superen al 10 % que se reduce de lo que pagan la televisión, cable y radiodifusoras, pero ¿saben qué? se nos reduce en firme y se nos aumenta en potencial. Y pueden tener razón, pero…
    Hagamos un cálculo: si entran 100 $ y al cine se le destinara el 25 % sin participar de los nuevos ingresos, el Incaa recibiría 25 $, con el proyecto recibiría 15 $ MAS el 0,075 $ de los nuevos ingresos, o sea que los nuevos ingresos provenientes del ENACOM deberían ser 133 veces mayores a los que percibe por la ley de medios para que el cine saliese “empatado”. Pero todo puede ser, y reconozco que me apresuré a asegurar la disminución de recursos cuando en firme sólo se nos reducía el porcentaje con una firme y seria promesa de una compensación superadora. También puede ser que ello termine no siendo así, máxime cuando se advierte la precariedad de las cifras que invoca el Dr. Becerra las cuales NO cierran con las que constan en el Presupuesto del Incaa respecto de los ingresos provenientes del ENACOM
    b) ¿No hubiese sido prudente y respetuoso del logro de la gente de cine en 1994 el copiar del art 24 la ley vigente la disposición protectora -que mucho nos costó meter en la ley- que establece: “…que el valor absoluto de las sumas a transferir sea igual al existente al momento de la presente ley o de la ley 11.683…” Si hubiesen puesto una disposición análoga que dijese “la suma a transferir al INCAA no podrá ser inferior al 25 % del total recaudado en virtud del Art. 142” nos hubiesen brindado una seguridad igual a la que se nos brindó en 1994. ¿Por qué no lo hicieron? Si en la redacción del proyecto hubiesen escuchado a alguien vinculado a nuestro cine tengan la certeza de que se los hubiese así aconsejado y estaríamos todos tranquilos respecto a esta cuestión.
    En la nota de elevación del Proyecto de Ley de Radiodifusión generado por el COMFER en el año 2001 se consignó que “No le basta a las normas el nacer de la razón para alcanzar su plena eficacia, para ello deben contar, además, con el más amplio consenso posible…” afirmación que receptaba enseñanzas que nos llegan desde Montesquieu hasta la Teoría Egológica del Derecho, y es una lástima que ese ese consenso no se haya buscado con la gente de cine antes de formalizar la presentación del Proyecto, omisión que, naturalmente, expresa una concepción no progresista respecto de cómo debe legislarse.

    2.- En la nota comentada el Dr. Becerra afirma que “…del total de fondos se prevé que un 30% se destinará a la producción audiovisual: un 15% a producciones fuera del AMBA, para alentar la producción federal y otro 15% para el INCAA, como aporte al cine nacional…”
    Y a ello respondo:
    a) Parecería ser que tampoco el Dr. Becerra ha leído el Proyecto atentamente porque NO es verdad que se destine “…a la producción audiovisual: un 15% a producciones fuera del AMBA, para alentar la producción federal…”
    En efecto, el Art. 147 establece que “…El 15% del total recaudado será asignado a un fondo de producción de contenidos audiovisuales y digitales federales (sic)…”.
    De allí resulta que 15 % debe ser compartido entre la producción audiovisual Y la producción de contenidos ”digitales”, eufemismo tecnológico para aludir al conjunto de instrucciones que constituye los programas destinados computadoras, teléfonos, etc. (Nótese que los contenidos audiovisuales también se registran digitalmente, por lo cual en cierta forma también son “contenidos digitales”) Y no sabemos cuánto de ese 15 % se asignará a una y otra cosa. Lo que sí sabemos es que no se podría aplicar el total del 15 % a una sola de ellas.
    b) Lo que a la gente de cine nos resulta amenazante es el advertir que se le quita al INCAA la administración de recursos públicos nacionales destinados a la producción audiovisual, toda vez que ese “fondo” no se asigna al Incaa como parte del Fondo de Fomento Cinematográfico, con lo cual si el proyecto se aprobase como está tendríamos DOS entes públicos nacionales que tendrían la función de aplicar recursos públicos nacionales para la producción audiovisual, con el agravante de que en la administración del Fondo que crea el Proyecto se excluye a las entidades del cine, y a las provincias, que sí tienen una participación necesaria en la vida y conducción del Incaa.
    No se explicita en los fundamentos del Proyecto la razón de esa exclusión del Incaa en la aplicación de esos recursos, y creo que deberían dárnosla.

    c) A los que defendemos el cine y sus recursos nos resulta llamativo, y tampoco nos gusta, que la aplicación de fondos públicos destinados al audiovisual puedan ser apropiados por empresas de televisión, aunque estas tengan sus sedes en el interior. En los países que defienden y promueven su cine, como lo son los integrantes de la Unión Europea, esto no está facilitado por cuanto sólo las productoras independientes de las empresas de televisión pueden hacerlo (Ver la versión actual de la Directiva Televisión sin Fronteras y sus reglamentaciones). El Estado no debería subvencionar ni financiar una actividad económicamente fuerte, como lo es la televisión en todas sus variantes financiando “contenidos audiovisuales” que pueden ser apropiados por esas empresas, sino a empresas productoras “independientes” de esas empresas.
    d) Llama mucho la atención que, desde sectores reconocidamente progresistas, se agrupe en una misma categoría normativa -la establecida en el Art. 147 citado- a la “producción audiovisual” y “a la producción digital” porque, si bien como hecho ambas son creaciones de los hombres, como fenómeno son muy diferentes. Ambas actividades tienen el mismo substrato (óntico), pero tienen un sentido (ontológico) irreconciliable; con este tipo de coincidencias en los hechos pero de esencial diferencia en su sentido sucede lo mismo que sucede con “el masaje” y “la caricia”: una descripción externa y superficial de esos fenómenos como “hecho” (u óntica) ha de encontrarlos iguales, pero NO lo son. Si se reflexiona respecto de que no es lo mismo pagar para recibir un masaje que el pagar para recibir una caricia, se podrá llegar a comprender que la identidad en la dimensión de “hecho” de dos fenómenos puede constituir el substrato de dos fenómenos existencial (y por ende ontológicamente) TOTALMENTE DIFERENTES.
    Y si bien un audiovisual puede ser registrado digitalmente en un disco rígido al igual que un programa de computación esa coincidencia no basta para meter a ambos fenómenos en la misma bolsa que ha de financiar el mencionado fondo por decisiones de la misma autoridad.
    Digámoslo de otra forma: no es lo mismo el audiovisual cuyo sentido y destino es emocionar, conmover, hacer pensar o entretener o todo eso junto (Bretch dixit) y dirigido comunicacionalmente al espectador, que el conjunto de instrucciones digitales destinadas a una máquina para hacerla funcionar al servicio de un hombre o de otra máquina, en el caso de los llamados “servomecanismo”. Las grandes empresas generadores de software lograron esa identificación en la normativa de la Ompi, pero en la “naturaleza de las cosas” ambos fenómenos siguen siendo muy diferente.
    He abundado en algunos fundamentos sobre esto en mi libro “Derecho Autoral, hacia un nuevo paradigma” (Marcial Pons- Bs. As. Barcelona – Madrid, 2011, Cap. II a IV) pero veo que esa prédica no ha obtenido mayores frutos, al menos en la concepción que anima al Proyecto comentado.
    e) Por último me cuesta mucho entender a qué se hace referencia con la expresión que alude a los “contenidos audiovisuales y digitales federales…”. Si el contenido es federal, habría que contraponerlo a los contenidos “unitarios”, lo que parecería ser un anacronismo y un dislate. Y cuesta mucho asociar a los “contenidos digitales” con lo “federal” ¿No se habrá querido decir “contenidos producidos por empresas establecidas fuera el AMBA? Si así fuere lo federal no serían los contenidos, sino la política de asignación de recursos para su producción.
    Aunque quizá en esto también esté leyendo equivocadamente y que lo que realmente se pretende con el proyecto es lo que dice su texto: financiar los contenidos audiovisuales federales, como lo fueron la película “Rosas”, de Manuel Antín, o “Facundo, la Sombra del Tigre” de Nicolás Sarquís, que a mí me gustaron mucho.

    Con lo dicho creo haber dado respuesta al Dr. Becerra respecto de lo que él considera un error cuantitativo en mi apreciación, lo que puede ser, aunque aún él no nos ha brindado las cifras ciertas, coherentes con los presupuestos del Incaa y del Enacom, que nos permitan dejar de pre-ocuparnos del tema. Cuando se nos brinden esas cifras seré el primero en aceptar como definitivo que hubo apresuramiento, y error, de mi parte.
    Pero no todo son pesos en la viña del Señor, y la gente de cine aspiramos también, a ser escuchadas y a que las leyes nos brinden seguridades respecto de nuestra actividad, a que se respete la especial función del Incaa, a no permitir a las empresas de televisión el acceder al financiamiento del cine y a que la producción audiovisual no se asocie ni equipare con los programas digitales.
    Quizá a los autores del Proyecto les parezca mucho pedir, pero es lo que pedimos.
    El Dr. Becerra tiene la palabra.

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  13. Buenas tardes, mi nombre es Lucas Maximiliano Yrala y soy tesista de la carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA) y estudiante de Derecho (UBA). Le escribo por lo siguiente: mi idea, en los próximos días, es lanzar un blog propio (ya está armado, solo resta la voluntad de escribir). Como nota inaugural me gustaría indagar sobre el tratamiento de la pandemia de los medios nacionales(en general, gráficos cómo audiovisuales). Quería saber si sería tan amable de responderme una serie preguntas que yo le enviaría por mail. Desde ya muchas gracias y disculpe las molestias. Saludos

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  14. ¡Hola, Martin! Quería preguntarle sobre las relaciones entre los medios y el gobierno en Argentina. También les iba a preguntar sobre la política y la presión económica en los medios y los factores que juegan un papel importante en el establecimiento de la agenda. Muchas gracias por adelantado.

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